La sorprendente capacidad de los peces para reconocer individualmente a los humanos 🐟
Publicado por Cédric, Autor del artículo: Cédric DEPOND Fuente:Biology Letters Otros Idiomas: FR, EN, DE, PT
¿Quién hubiera pensado que los peces podrían reconocer a los humanos? Un reciente estudio realizado en el Mediterráneo ha revelado que algunas especies de peces salvajes son capaces de distinguir a diferentes humanos basándose en indicios visuales. Este descubrimiento cuestiona nuestra percepción de la inteligencia animal y abre nuevas perspectivas en el estudio del comportamiento de los peces.
Estudios anteriores ya habían demostrado que los peces en cautiverio podían distinguir rostros humanos en imágenes. Sin embargo, este nuevo estudio es el primero que se realiza con peces salvajes en su hábitat natural.
Los dos buceadores usando (A) equipos de buceo diferentes (experimento 1) y (B) equipos de buceo idénticos (experimento 2).
Un equipo del Instituto Max Planck de Comportamiento Animal (MPI-AB) en Alemania trabajó en colaboración con buceadores experimentados para estudiar el comportamiento de dos especies de peces: la oblada (Oblada melanura) y la dorada gris (Spondyliosoma cantharus).
Peces "voluntarios" y cooperativos
Los investigadores primero acostumbraron a los peces a seguir a una buceadora específica asociándola con una recompensa de comida. Durante varios días, la buceadora alimentó a los peces al final de su recorrido, creando así una asociación positiva. Los peces aprendieron rápidamente a reconocer a la buceadora y a seguirla.
Luego, un segundo buceador se unió al experimento. Los peces se enfrentaron entonces a una elección: seguir al buceador familiar o al recién llegado. Los resultados fueron inequívocos: después de distribuirse inicialmente de manera aleatoria entre los dos buceadores y haber aprendido de su experiencia (solo uno de los buceadores tenía comida), los peces comenzaron a seguir mayoritariamente al buceador que habían aprendido a asociar con la comida.
Sin embargo, si los peces lograban distinguir fácilmente a los buceadores cuando estos usaban equipos diferentes, les resultaba más difícil cuando ambos buceadores llevaban equipos idénticos. Esto sugiere que los peces utilizan indicios visuales, como el color y la forma de los equipos, para reconocer a los humanos.
Las implicaciones de este descubrimiento
Este estudio revela que los peces poseen capacidades cognitivas más complejas de lo que se pensaba. Son capaces de aprender, recordar y distinguir a los humanos, lo que demuestra una forma de inteligencia. Este descubrimiento cuestiona nuestra visión antropocéntrica del mundo animal y nos invita a reconsiderar nuestra relación con otras especies.
Este estudio también abre nuevas perspectivas para la investigación sobre el comportamiento animal. Muestra que es posible estudiar las capacidades cognitivas de los peces en su entorno natural, utilizando métodos innovadores y respetuosos.
Para profundizar: Visión y aprendizaje en los peces, mucho más que simples reflejos
Contrariamente a una idea preconcebida, la mayoría de los peces no ven el mundo en blanco y negro. Poseen una visión de los colores a menudo muy desarrollada, comparable a la de los humanos. Esta capacidad les permite distinguir diferentes colores y matices, lo cual es esencial para orientarse en su entorno, cazar a sus presas y comunicarse con sus congéneres.
La visión de los peces está adaptada a su estilo de vida y hábitat. Los peces que viven en aguas claras y poco profundas tienen una visión similar a la de los animales terrestres, con una buena percepción de los detalles y los colores. Los peces que viven en aguas más oscuras o turbias tienen una visión más sensible a la luz, lo que les permite detectar movimientos y formas incluso en condiciones de poca luminosidad.
El aprendizaje es una capacidad esencial para los peces, que les permite adaptarse a un entorno en constante cambio. Como demuestra el estudio mencionado anteriormente, los peces son capaces de aprender a reconocer individuos, asociar estímulos con recompensas o peligros, y modificar su comportamiento en consecuencia. Estudios han demostrado que los peces pueden aprender a resolver problemas, reconocer formas y patrones, e incluso recordar la ubicación de comida u obstáculos.