¿Qué son los esferoides, esos misteriosos objetos prehistóricos?

Publicado por Adrien,
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Por Julia Cabanès - Doctora - Arqueología, Etnología, Prehistoria, Museo Nacional de Historia Natural (MNHN)

Preservados a lo largo del tiempo, los objetos de piedra representan valiosas pistas para comprender los comportamientos de nuestros antepasados prehistóricos. En particular, los objetos agrupados bajo los términos de poliedros, esferoides y bolas (PSB) son artefactos de piedra tallada enigmáticos, cuya función sigue siendo una cuestión abierta para los prehistoriadores.


Para comprender el uso de estos objetos, los arqueólogos han reproducido esferoides, aquí en cuarzo, de manera experimental.
Julia Cabanès/Museo Nacional de Historia Natural, Proporcionada por la autora

Producidos durante los últimos dos millones de años en todo el Viejo Mundo, estos objetos son muy frecuentes en los sitios de África y Asia, pero curiosamente, son mucho más raros en Europa.

En la literatura, su definición depende sobre todo de su proximidad a la esfera: son objetos tallados en al menos tres caras, de morfología angular para los poliedros, esférica facetada para los esferoides, y perfectamente esféricos para las bolas. Sus tamaños y pesos también son muy variables, desde unos gramos hasta varios kilos.

A pesar de su frecuencia en los yacimientos, estos objetos han sido poco estudiados y son mal conocidos. ¿Qué rol tenían en la vida cotidiana de los homininos fósiles? Además, producir tales objetos es un proceso complejo: ¿por qué los homininos no usaban simples guijarros esféricos en lugar de transformar guijarros en esferoides? Nuestro reciente estudio de 513 de estas piedras talladas, provenientes de nueve yacimientos paleolíticos de Francia y el norte de África, ha permitido aportar nuevos elementos para responder a estas preguntas.


Poliedro (A), esferoide (B) y bola (C).
Julia Cabanès/MNHN, Proporcionada por la autora


Un debate de larga data


Primero, pongamos en contexto los estudios y teorías existentes. Fue en 1847 cuando Boucher de Perthes describió por primera vez este tipo de objetos, llamándolos "hachas celtas" cuando descubrió estas bolas de piedra en el norte de Francia. En la literatura científica, dos hipótesis principales proponen que estos objetos serían herramientas hechas a propósito para realizar una tarea específica, o bien, por el contrario, que serían núcleos en fase final, es decir, desechos de talla de los cuales se extrajeron tantos lascas como fue posible, siendo las lascas el producto buscado.

Para los autores que consideran que estos objetos cumplen una función específica, muchos los ven como proyectiles, basándose principalmente en un razonamiento actualista, es decir, comparándolos con objetos que aún se utilizan en la actualidad: en este caso, las bolas de boleadoras sudamericanas. Estas bolas son objetos esféricos enlazados por una cuerda, usados por los amerindios y los gauchos como armas arrojadizas. Esta comparación fue tan popular que las bolas sudamericanas dieron su nombre a las bolas prehistóricas.

Otros autores sugieren que los esferoides son percutores, es decir, herramientas análogas a martillos, pero la mayoría de estos estudios no se basan en ningún análisis. No obstante, esta hipótesis está respaldada por uno de los pocos análisis traceológicos realizados en esferoides, que, mediante el estudio de las marcas de uso en la superficie de las piezas del yacimiento de Qesem (Israel), concluyó que estas piezas fueron usadas para romper huesos para extraer médula. Algunas experimentaciones también sugieren que los esferoides del sitio de Jonzac (Francia) sirvieron como percutores para tallar herramientas de sílex. Finalmente, otros autores proponen –sin un análisis previo– que los esferoides serían cabezas de maza o mayales.

Un estudio inédito sobre más de 500 artefactos


Las teorías sobre las funciones de los poliedros y esferoides son, por lo tanto, variadas, pero pocas veces basadas en pruebas. En nuestro reciente estudio, analizamos 513 de estos objetos provenientes de nueve yacimientos de Francia y el norte de África, que datan de 1,8 millones de años a 169.000 años. Realizamos un análisis traceológico, cuyo objetivo es documentar e interpretar las huellas, a veces microscópicas, en la superficie de los objetos. Estas huellas brindan, entre otras cosas, pistas sobre los modos de producción y uso de las piezas, así como de todos los procesos naturales o accidentales que pudieron haber sufrido.

Para interpretar estas huellas, es necesario crear referenciales, es decir, bancos de fotografías de huellas cuyos parámetros de creación sean conocidos (por ejemplo: la tarea realizada, el número de movimientos). Para crear estos referenciales, realizamos experimentaciones: tallamos réplicas de esferoides y las usamos en diversas tareas (rotura de huesos, aplastamiento de plantas) con el fin de documentar la evolución de las huellas en su superficie.


Ejemplo de referencial de huellas de manufactura y uso (fractura de huesos) en un esferoide experimental. A-D: Cuatro vistas ortogonales de un esferoide experimental. 1-2: Macro-huellas. a-d: Micro-huellas. Zonas 1-7: zonas con macro-huellas de manufactura y/o uso (zona 2: rotura de huesos).
Julia Cabanès/MNHN, Proporcionada por la autora

Gracias a estos referenciales, es posible interpretar las huellas de los objetos arqueológicos por comparación: ¿fueron causadas durante la producción o el uso? ¿Y en qué tipo de uso? Además, las dimensiones de un objeto, su peso y ergonomía son factores que también pueden haber sido considerados por los talladores. El estudio de todos estos parámetros nos permitió fundamentar nuestras hipótesis.

Indicios dejados durante la fabricación


Según nuestros resultados, los poliedros y esferoides suelen producirse en rocas robustas, resistentes a golpes violentos, como el basalto o el cuarcita. Al contrario, los materiales menos robustos como el sílex fueron sistemáticamente evitados durante dos millones de años para producir estos objetos. No obstante, según nuestras experimentaciones, el sílex es adecuado para fabricar tales artefactos. Así, el sílex parece haber sido evitado más bien por razones funcionales: los esferoides podrían haber sido usados en actividades que requerían resistencia a golpes violentos. Esto también podría ayudar a explicar la rareza de los esferoides en el noroeste de Europa, donde los yacimientos están principalmente ubicados en cuencas sedimentarias ricas en sílex, y donde la industria se centra en explotar esta roca.


Un esferoide del sitio de Tourville-la-Rivière. A-D: Cuatro vistas ortogonales del esferoide. 1-2: Macro-huellas de producción. a-d: Micro-huellas. Zonas 1-7: zonas con macro-huellas de manufactura.
Julia Cabanès/MNHN, Proporcionada por la autora

Nuestras experimentaciones mostraron que se crean huellas intensas en la superficie del objeto durante su fabricación. Por el contrario, el uso solo produce pocas o ninguna huella. Así, a diferencia de lo que se ha planteado en la literatura, la mayoría de las huellas en la superficie de los esferoides no se deben a un uso intenso, sino a su producción. Sin embargo, estos objetos podrían haber sido utilizados sin que ninguna huella de uso sea visible en la superficie, como fue el caso en la mayoría de nuestras experimentaciones.

¿Por qué fabricar estos objetos?


Las pocas huellas de uso que hemos identificado en las piezas arqueológicas podrían indicar actividades de percusión, como fractura de huesos. La robustez de estos objetos, debido tanto a sus materias primas como a sus aristas resistentes, así como su morfología tendiente a la esfera, parecen ser aspectos funcionales y/o ergonómicos buscados por los homininos que producían estos objetos. Así, la mayoría de las piezas del corpus parecen haber sido talladas para realizar actividades que requerían resistencia a golpes violentos.

No observamos ninguna ventaja de utilizar un esferoide en lugar de un guijarro. Por lo tanto, existe una paradoja entre la complejidad del proceso de fabricación y la eficacia de estos objetos, que es equivalente a la de un simple guijarro. En algunos casos, esta paradoja podría indicar que los esferoides no se producían directamente a partir de guijarros, sino que podrían ser el resultado de un reciclaje de objetos producidos sobre guijarros (núcleos, herramientas sobre guijarros).

Según nuestro estudio, estos objetos representan una gran diversidad de piezas que pudieron tener modos de producción y uso variados dependiendo de los sitios, las regiones y las épocas. Por lo tanto, una simple categorización morfológica (poliedro, esferoide, bola) no es suficiente para dar cuenta de esta diversidad. Perenne y ubicuos, probablemente se difundieron, adaptaron y reinventaron en todo el Viejo Mundo durante el Paleolítico. Para corroborar nuestras hipótesis, este análisis funcional debe combinarse con el estudio de los modos de producción de estos objetos: esta es la segunda parte del estudio, que se publicará próximamente.
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