La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad inflamatoria en la que el sistema inmune ataca el sistema nervioso central.
Los mecanismos moleculares responsables de esta enfermedad aún son poco comprendidos. En un artÃculo publicado en
Life Science Alliance , cientÃficos revelan cómo la pérdida de control de la enzima que lee los genes puede explicar varios aspectos de la enfermedad.
Atacadas por los linfocitos, las vainas de mielina se alteran, lo que perturba o impide la circulación de la información. La enfermedad se manifiesta por brotes inflamatorios que provocan la desmielinización. © Inserm, C. Fumat
La esclerosis múltiple, una enfermedad autoinmune aún poco comprendida
La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad autoinmune crónica del sistema nervioso central, caracterizada por una degradación progresiva de la mielina, una sustancia que rodea y protege las fibras nerviosas. Esta desmielinización interfiere con la transmisión de señales nerviosas entre el cerebro, la médula espinal y el resto del cuerpo, lo que provoca numerosos sÃntomas neurológicos.
Desde el punto de vista de los mecanismos, la EM se caracteriza principalmente por una respuesta inmunitaria anormal en la que los linfocitos T atacan la mielina como si fuera un cuerpo extraño.
Los orÃgenes de esta respuesta autoinmune siguen siendo poco entendidos. Las investigaciones sugieren una mezcla compleja de factores genéticos, ambientales e infecciosos, pero no se ha identificado ningún mecanismo molecular único como la causa directa.
Un nuevo mecanismo molecular revelado
Al analizar ARNs raros, el estudio muestra que, en algunos pacientes con EM, una desregulación de la expresión genética en las células inmunitarias responsables de la destrucción de patógenos está relacionada con disfunciones del complejo Integrator, una maquinaria proteica esencial para la maduración de ARNs no codificantes.
Debido a esta disfunción, los ARNs producidos a partir de secuencias de ADN que regulan la expresión de los genes son más largos y abundantes. Estas secuencias, también llamadas "enhancers", provienen en parte de antiguos virus, que la célula ha domesticado y utiliza para controlar mejor la expresión genética.
AsÃ, la maduración imperfecta de los ARNs enhancers podrÃa explicar la producción de genes virales que se observa frecuentemente en pacientes con EM.
Pero el complejo Integrator también influye en la actividad de la ARN polimerasa II, la enzima encargada de la lectura de los genes que codifican proteÃnas. En ausencia de una actividad óptima de Integrator, la ARN polimerasa II inicia la transcripción con mayor frecuencia, pero le cuesta completarla. Esto favorece la expresión de genes cortos, como los implicados en la inflamación, mientras que los genes largos, esenciales, por ejemplo, para la integridad del endotelio, no se transcriben completamente, comprometiendo asà su expresión.
De este modo, varias observaciones transcripcionales en pacientes con EM encuentran su explicación en un mismo fenómeno, lo que mejora notablemente nuestra comprensión de esta compleja enfermedad.
© Christian Muchardt
Referencias:
Porozhan Y, Carstensen M, Thouroude S, et al. Defective Integrator activity shapes the transcriptome of patients with multiple sclerosis.
Life Sci Alliance . 2024;7(10):e202402586. Published 2024 Jul 19.
doi:
10.26508/lsa.202402586