¿Podrían los estrógenos, hormonas clave del ciclo menstrual, explicar por qué algunas mujeres tienden a consumir más alcohol? Un estudio reciente explora este intrigante vínculo, revelando mecanismos cerebrales inesperados.
Los investigadores descubrieron que los niveles elevados de estrógenos aumentan la actividad de ciertas neuronas en ratones hembras, llevándolas a beber más alcohol. Esta actividad neuronal incrementada, observada en una región del cerebro llamada núcleo del lecho de la estría terminal (BNST), estaría directamente relacionada con un consumo excesivo, especialmente en los 30 minutos posteriores a la primera ingesta.
El estudio, publicado en
Nature Communications, muestra que los estrógenos actúan rápidamente al unirse a receptores en la superficie de las neuronas. Esta interacción modula la comunicación entre las células, favoreciendo un comportamiento de "binge drinking" (consumo excesivo de alcohol en un corto período). Este fenómeno es particularmente marcado durante los picos hormonales del ciclo menstrual.
Los científicos también identificaron un tratamiento potencial: inhibir la enzima responsable de la síntesis de estrógenos. Este tratamiento, ya utilizado contra algunos tipos de cáncer, podría reducir el consumo excesivo de alcohol en las mujeres durante períodos de alta actividad hormonal.
Esta investigación arroja luz sobre una diferencia importante entre los sexos en los comportamientos relacionados con el alcohol. Mientras que la mayoría de los estudios se centran en los hombres, estos resultados subrayan la importancia de comprender mejor las especificidades femeninas, especialmente frente a los riesgos sanitarios aumentados.
Las consecuencias de un consumo excesivo de alcohol son graves, desde trastornos neurológicos hasta enfermedades cardiovasculares. En Francia, el alcohol es responsable de 41,000 muertes al año, una cifra que recuerda la urgencia de encontrar soluciones adaptadas a cada perfil.
Al explorar este mecanismo hormonal, los investigadores abren el camino a nuevos enfoques terapéuticos. Combinado con moduladores neuronales, este tratamiento podría ofrecer una solución dirigida para los trastornos relacionados con el alcohol, especialmente en las mujeres.
Este estudio marca un avance significativo en la comprensión de los comportamientos femeninos frente al alcohol. También recuerda la importancia de continuar las investigaciones para adaptar los tratamientos a las especificidades de cada individuo.
¿Cómo influyen las hormonas en los comportamientos?
Las hormonas, como los estrógenos, actúan como mensajeros químicos en el cuerpo, regulando numerosos procesos fisiológicos y comportamentales. Interactúan con receptores específicos para influir en la actividad celular.
En el cerebro, las hormonas pueden modificar la excitabilidad de las neuronas, afectando así funciones como el estado de ánimo, la motivación o la toma de decisiones. Por ejemplo, los estrógenos aumentan la actividad de ciertas zonas cerebrales, lo que puede explicar comportamientos como el consumo excesivo de alcohol.
Estos efectos pueden ser rápidos, a través de receptores en la superficie de las células, o más lentos, al modificar la expresión de los genes. Esta dualidad permite que las hormonas actúen tanto en reacciones inmediatas como en cambios duraderos.
Comprender estos mecanismos es esencial para desarrollar tratamientos dirigidos, especialmente para trastornos relacionados con el estado de ánimo, el estrés o la dependencia, teniendo en cuenta las diferencias hormonales entre los individuos.