¿Por qué beber alcohol da dolor de cabeza? 🥂

Publicado por Adrien,
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Por Christophe Lavelle - Investigador en biofísica molecular, epigenética y alimentación, CNRS UMR 7196, Inserm U1154, Museo Nacional de Historia Natural (MNHN)

Cuando tu cabeza te recuerda los excesos de la noche anterior... ¿La calidad de la bebida tiene un impacto en el dolor? ¿Existen remedios aprobados por la ciencia? ¿Se puede prevenir una resaca?


Imagen de ilustración Pixabay

¿Desde cuándo tenemos resaca (o "vésalgia" para los científicos)? Probablemente desde mucho antes de que se inventaran el vino y otras bebidas fermentadas. De hecho, hace 10 millones de años, nuestros antepasados ya podrían haber consumido frutas caídas al suelo, potencialmente podridas y, por lo tanto, cargadas de alcohol. Sin embargo, aunque este consumo presenta una ventaja debido a la riqueza calórica del etanol, con sus 7 kcal/g frente a solo 4 para los carbohidratos o las proteínas, no viene sin un costo que nuestros predecesores probablemente notaron rápidamente: el alcohol primero alegra... y luego enferma.

En efecto, nuestro organismo no está bien adaptado para este consumo, y el alcohol sigue siendo tóxico, aunque la evolución hizo lo que pudo al estabilizar en nuestro genoma una mutación en el gen que codifica la enzima ADH4 (alcohol deshidrogenasa 4), haciéndola 40 veces más eficiente para realizar la primera etapa de desintoxicación del alcohol.

Esta mutación no nos inmuniza contra los efectos del alcohol.

Tan pronto como se ingiere, el alcohol pasa rápidamente por el estómago para llegar al intestino y luego al torrente sanguíneo (se detecta en la sangre unos minutos después de la ingestión), irrigando todos nuestros órganos, incluido el cerebro (los primeros efectos se sienten entonces) y el hígado (los segundos efectos llegan), de manera bastante espectacular si las dosis ingeridas son extremas: el organismo señala entonces el envenenamiento con náuseas, vómitos... e incluso un coma etílico (y la muerte) en los casos más graves.

Pero volvamos al caso, afortunadamente más común, de un "exceso moderado". En el cerebro, primero, el alcohol tendrá diferentes roles, incluido el de impulsar la secreción de dopamina (de ahí el efecto más bien estimulante y euforizante en un primer momento), antes de que el efecto sedante tome el relevo y provoque la fase de somnolencia característica. Entonces nos dormimos con un sueño más bien agitado... y el despertar nos recuerda dolorosamente los excesos de la noche anterior, y la intoxicación más o menos severa que resulta.

Porque es al hígado al que le corresponde descomponer el alcohol, para transformar el etanol en acetaldehído y luego en acetato, estos dos compuestos siguen siendo, lamentablemente, tóxicos para nuestro organismo. Además, el alcohol también perturba la producción de vasopresina, una hormona antidiurética que regula la actividad de los riñones, lo cual es más bien algo bueno, ya que es necesario orinar para eliminar todas estas toxinas: el cuerpo utiliza entonces agua, mucha agua para eliminar el alcohol... lo que provoca una deshidratación que es una de las causas de la migraña.

Añadamos a esto el efecto vasodilatador del alcohol (con esa pequeña sensación de "golpe de calor" después de los primeros sorbos, que es una verdadera trampa, porque, pasada la sensación engañosa, el cuerpo se enfría aún más rápido), así como la perturbación de la glucemia, la secreción de neurotransmisores y el desencadenamiento de una respuesta inflamatoria, todos efectos que contribuyen al dolor de cabeza, sin que los mecanismos estén siempre claros.

Sobre este tema, cuidado con las leyendas: sí, incluso los vinos muy buenos dan resaca. Sí, incluso los vinos "naturales". Porque no, el azufre no es el responsable, sino el alcohol. O solo en algunas personas particularmente sensibles a los sulfitos; pero otras lo serán más bien a las histaminas y otras aminas biogénicas, que algunos vinos poco sulfitados contienen en mayor cantidad...

Finalmente, en caso de exceso no evitado, ¿hay estrategias de alivio? ¿Alimentos que puedan ayudar? ¿Medicamentos? Solo la dieta parece recomendada (para aliviar el hígado) y la rehidratación con tus mejores infusiones invernales, aunque no hará milagros con tu dolor de cabeza.

En cuanto al mercado de la parafarmacia, aunque está inundado de fórmulas "anti-resaca" (a base de vitaminas que supuestamente potencian la actividad del hígado o de probióticos que supuestamente "capturan" el alcohol antes de que pase a la sangre), ningún estudio científico serio ha podido demostrar la eficacia de estas píldoras. Solo quedan el paracetamol o el ibuprofeno para aliviar el dolor.

Sin embargo, ten cuidado con los efectos hepatotóxicos de estas moléculas: no se trata de acabar con tu hígado. Y, sobre todo, evita también la tentación de tratar el mal con el mal tomando otro trago de alcohol, porque si el efecto anestésico y analgésico puede dar la impresión de aliviar temporalmente tu dolor de cabeza, ¡solo será para que resurja con más fuerza después!
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