Un físico calcula la forma ideal de un vaso de cerveza para conservar su frescura 🍺
Publicado por Adrien, Fuente:arXiv Otros Idiomas: FR, EN, DE, PT
¿Hasta qué punto influye la forma de un vaso en la conservación de la frescura de una cerveza? Eso es precisamente lo que Cláudio Pellegrini, profesor de ciencias térmicas y fluidas en la Universidad Federal de São João del-Rei, ha intentado comprender.
En su estudio, recientemente publicado en arXiv, Pellegrini analizó los diseños de vasos más populares para evaluar cuál conserva mejor la frescura de la cerveza. Su trabajo se basa únicamente en la forma del vaso, sin tener en cuenta los materiales o las interacciones con la mano.
Para establecer su modelo, Pellegrini estandarizó elementos como la altura, el diámetro y la relación entre la base y la parte superior del vaso. También ideó un fondo aislado para evitar que el calor se filtre desde la base, limitando así las pérdidas térmicas. Esta simplificación permite concentrarse en el impacto de la forma.
Los vasos estudiados por Pellegrini tienen todos una curva suave alrededor de un eje vertical. El modelo ideal, según él, es por tanto un vaso que se ensancha progresivamente hacia la parte superior. Se trata de un diseño similar a los vasos tipo pilsner, bien conocidos por los aficionados a la cerveza por su esbelto aspecto y su base estrecha.
El estudio también revela un resultado esperado: un vaso más estrecho conserva mejor la frescura de la cerveza al ralentizar la transferencia térmica hacia el aire ambiente. Sin embargo, Pellegrini señala con humor que un vaso diminuto, diseñado para un consumo rápido, sería sin duda más eficaz térmicamente, aunque carecería de la estética y el placer asociados a la degustación de la cerveza.
Comparación de los vasos óptimos: tulipán brasileño (izquierda), pinta imperial (centro), pinta americana (derecha). Crédito: arXiv (2024)
Más allá de sus cálculos, Pellegrini insiste en que el tamaño del vaso también debe ofrecer un equilibrio entre eficiencia térmica y degustación. Para él, un vaso demasiado pequeño, consumido en unos pocos tragos, reduce el placer asociado con una degustación lenta, esencial para apreciar los aromas de una cerveza.
La forma de un vaso de cerveza puede así jugar un papel importante en la preservación de la temperatura de la bebida. El tulipán brasileño, la pinta americana y la pinta imperial se encuentran entre los mejores diseños probados, con un rendimiento óptimo para una degustación lenta.
Estos resultados ofrecen una nueva perspectiva sobre las decisiones de diseño de vasos, que podrían influir en la producción futura de vasos para los consumidores ávidos de cerveza bien fría. Una innovación que podría atraer a todos aquellos que buscan optimizar cada sorbo de su bebida favorita.