Les bloqueurs de pubs mettent en péril la gratuité de ce site.
Autorisez les pubs sur Techno-Science.net pour nous soutenir.
▶ Poursuivre quand même la lecture ◀
Este anuncio fue creado por IA: ¿qué futuro le espera al cine? 🎬
Publicado por Cédric, Autor del artículo: Cédric DEPOND Fuente:Reddit Otros Idiomas: FR, EN, DE, PT
Un anuncio de Porsche, aparentemente clásico, esconde una realidad sorprendente: está casi completamente generado por inteligencia artificial. Este proyecto, realizado en tres semanas, ilustra la rapidez con la que la IA está transformando la industria del cine.
Este video, compartido en Reddit por László Gaál, muestra a una familia ficticia fascinada por los coches deportivos. Los detalles detrás de cámaras, igualmente convincentes, también son obra de la IA. Solo una pequeña parte, la escena de la entrevista con el autor sentado en su silla, es real. Este trabajo, realizado con Veo 2 de Google DeepMind, plantea preguntas sobre el futuro de la creación audiovisual.
El poder de Veo 2: una revolución en marcha
Veo 2, la última versión de la herramienta de generación de video de Google, permite crear secuencias realistas a partir de simples descripciones textuales. László Gaál utilizó esta tecnología para producir un anuncio complejo en solo 12 días. Los detalles detrás de cámaras requirieron 4 días adicionales.
Uno de los mayores desafíos radica en la coherencia de los personajes y las escenas. Veo 2 funciona únicamente a partir de prompts textuales, sin posibilidad de utilizar imágenes o videos de referencia. Esto significa que cada descripción debe formularse cuidadosamente para que la IA genere elementos visuales similares de una escena a otra.
Para lograrlo, se necesitan trucos, como repetir detalles específicos en los prompts para mantener una apariencia uniforme. A pesar de estas limitaciones, los resultados obtenidos siguen siendo impresionantes, demostrando el poder de esta tecnología.
Este anuncio fue generado por una IA
¿Una amenaza para la industria cinematográfica?
Si una sola persona puede crear un anuncio de calidad en unas pocas semanas, la industria del cine podría verse sacudida. Los costos de producción podrían disminuir, pero muchos empleos podrían desaparecer. Los estudios de Hollywood tendrán que adaptarse a esta nueva realidad.
Además, esta tecnología dificulta la distinción entre realidad y ficción. Los espectadores podrían pronto dudar de la autenticidad de cada imagen que ven. Esta desconfianza podría tener profundas consecuencias sociales.
El futuro del cine: entre sueños a medida y fracturas culturales
La inteligencia artificial abre el camino a una era de entretenimiento completamente personalizado. Pronto será posible pedirle a una IA que cree una película adaptada a tus gustos, con actores, escenarios y una trama a medida. Esta tecnología podría hacer accesible la creación de contenidos complejos para aficionados, sin necesidad de presupuestos colosales o equipos técnicos importantes.
Sin embargo, esta personalización extrema conlleva riesgos. Si cada persona consume obras adaptadas a sus preferencias, la cultura compartida podría desaparecer. Las discusiones sobre una película o serie, que crean vínculos sociales, podrían volverse más escasas. Además, esta fragmentación podría reforzar las burbujas de información, limitando la exposición a ideas o perspectivas diferentes.
Otro aspecto crítico es la calidad artística. Si la IA facilita la creación, también podría uniformizar los contenidos, priorizando fórmulas populares en detrimento de la originalidad. Los directores y guionistas podrían perder su papel central, reemplazados por algoritmos diseñados para maximizar el compromiso en lugar de la innovación.
Finalmente, esta interactividad aumentada plantea cuestiones éticas. ¿Quién posee los derechos sobre las obras generadas por IA? ¿Cómo proteger la propiedad intelectual en un mundo donde cualquiera puede crear películas con unos pocos clics? Estas problemáticas requerirán una regulación adaptada para preservar tanto la creatividad como los derechos de los creadores.
Así, el futuro personalizado e interactivo prometido por la IA es a la vez emocionante y preocupante. Ofrece oportunidades sin precedentes, pero exige una reflexión profunda sobre sus implicaciones culturales, sociales y éticas.