¿Qué es esta extraña zona en el Atlántico Norte? 🌊

Publicado por Adrien,
Fuente: Journal of Climate
Otros Idiomas: FR, EN, DE, PT
Una zona en el Atlántico Norte ha intrigado a los científicos durante décadas. Esta extensión de agua es extrañamente más fría que su entorno.

Los investigadores han explorado varias hipótesis para explicar este 'agujero de calentamiento'. Entre ellas, el aporte de agua fría debido al deshielo del Ártico o el efecto de los contaminantes atmosféricos. Sin embargo, emerge una teoría más preocupante, relacionada con una desaceleración de las corrientes oceánicas esenciales para el clima global.


Imagen Wikimedia

El sistema de corrientes atlánticas, conocido como Circulación Meridional de Retorno del Atlántico (AMOC), es crucial para redistribuir el calor a través del planeta. Su debilitamiento podría tener consecuencias dramáticas, especialmente en las temperaturas de Europa y el nivel del mar en la costa este de Estados Unidos.

Los científicos se basan en indicios indirectos para estudiar la AMOC, ya que las mediciones directas solo se remontan a 2004. Estas 'huellas' climáticas revelan tendencias a veces contradictorias, complicando la evaluación del estado actual de las corrientes.

Un debilitamiento significativo de la AMOC podría alterar los patrones climáticos globales, afectando los monzones y los ecosistemas tropicales. Las investigaciones sugieren que estos cambios podrían ser irreversibles y costosos, tanto económica como ambientalmente.

Los científicos buscan señales de alerta temprana para anticipar cambios mayores en la AMOC. Entre estos indicadores, la salinidad del agua cerca de Sudáfrica parece prometedora para predecir futuras perturbaciones en las corrientes.


a) Tendencia media (2010–2099) del nivel del mar (SSH, en metros por siglo) y velocidad de las corrientes superficiales (vectores, en cm/s por siglo).
b) Tendencia de la salinidad superficial (SSS, en metros por siglo) y corrientes superficiales (vectores).
c) Tendencia de la temperatura superficial del mar (SST, en °C por siglo) y corrientes superficiales (vectores).
d) Tendencia del estrés del viento (vectores, en N/m² por siglo) y curvatura del estrés del viento (color, en N/m³ por siglo). Solo se muestran en color las tendencias significativas al 95%.

Frente a la incertidumbre, los expertos subrayan la urgencia de reducir las emisiones de CO₂ para limitar el calentamiento global. La posibilidad de un punto de inflexión para la AMOC refuerza la necesidad de actuar rápidamente para preservar el sistema climático global.

¿Qué es la AMOC y por qué es importante?


La AMOC, o Circulación Meridional de Retorno del Atlántico, es un sistema de corrientes oceánicas que transporta calor desde los trópicos hacia el hemisferio norte. Juega un papel clave en la regulación del clima global, influyendo en temperaturas y precipitaciones.

Este sistema funciona como una cinta transportadora gigante, con aguas cálidas superficiales moviéndose hacia el norte y aguas frías y saladas hundiéndose en profundidad para retornar al sur. Este movimiento es esencial para mantener el equilibrio climático actual.

El debilitamiento de la AMOC podría provocar inviernos más rigurosos en el norte de Europa y un aumento del nivel del mar en la costa este de EE.UU. Estos cambios tendrían impactos profundos en ecosistemas y sociedades humanas.

Los científicos monitorean de cerca la AMOC, pues su estado es un indicador clave de la salud de nuestro sistema climático. Entender sus mecanismos es crucial para anticipar futuros cambios climáticos.

¿Cómo afecta el deshielo a las corrientes oceánicas?


El acelerado deshielo de Groenlandia y el Ártico libera grandes cantidades de agua dulce en el Atlántico Norte. Esta agua dulce reduce la salinidad superficial, haciendo las aguas menos densas y menos propensas a hundirse.

Este proceso perturba el mecanismo de hundimiento de aguas, esencial para el funcionamiento de la AMOC. Sin este movimiento, el sistema de corrientes podría ralentizarse o incluso detenerse, con consecuencias climáticas impredecibles.

Investigaciones recientes muestran que este fenómeno ya está en curso, con signos de debilitamiento de la AMOC observados en algunas regiones. Esto plantea preguntas sobre la velocidad y magnitud de los cambios venideros.

Entender estos mecanismos es vital para desarrollar estrategias de adaptación y mitigación frente al cambio climático. Los científicos continúan estudiando estos procesos para predecir mejor sus impactos.
Página generada en 0.157 segundo(s) - alojado por Contabo
Acerca de - Aviso Legal - Contacto
Versión francesa | Versión inglesa | Versión alemana | Versión portuguesa