La Tierra ofrece condiciones ideales para el desarrollo de la vida. Situada a una distancia ideal del Sol para mantener agua líquida en su superficie, también goza de la protección gravitatoria de otros grandes planetas contra colisiones apocalípticas con meteoritos. Sin embargo, lo que es crucial es el campo magnético terrestre, un escudo protector contra las partículas cargadas que provienen del espacio.
Este campo magnético es generado por el flujo complejo de materiales metálicos fundidos en el núcleo externo de la Tierra. Las rocas antiguas revelan que este campo magnético es dinámico, cambiante y capaz de invertir su polaridad.
Simulación informática del campo terrestre en un período de polaridad normal entre inversiones. Las líneas representan las líneas de campo magnético, azules cuando el campo apunta hacia el centro y amarillas cuando se aleja de él. El eje de rotación de la Tierra está centrado y vertical. Los racimos densos de líneas se encuentran en el núcleo de la Tierra.
Imagen NASA.
¿Por qué se invierten los polos magnéticos? Estudios paleomagnéticos revelan que las inversiones de polaridad no son periódicas y no se pueden predecir, ya que el flujo del fluido metálico en el núcleo externo es caótico y turbulento.
¿Cuál es el impacto de estos reveses de polos sobre la vida en la Tierra? Cuando el campo magnético está a punto de invertirse, su intensidad se reduce, exponiendo más la atmósfera terrestre al viento solar y a los rayos cósmicos. Aunque hasta el momento, no existe ninguna prueba significativa que correlacione las extinciones masivas en la Tierra con las inversiones de polaridad geomagnética.
En términos de civilización humana, no es el desplazamiento de los polos magnéticos lo que es directamente preocupante, sino el periodo de reducción de la intensidad del campo geomagnético. Nuestra sociedad, cada vez más dependiente de la tecnología, debería considerar seriamente los efectos de una intensidad magnética reducida.
Los riesgos a los que nuestro planeta y nuestra civilización están expuestos podrían tener impactos significativos en la sociedad civil, el comercio, la seguridad, las comunicaciones, las infraestructuras energéticas, los satélites y la vida de las personas en órbita terrestre baja. Desafortunadamente, la naturaleza esporádica de las variaciones y reversiones magnéticas significa que no podemos prever cuándo ocurrirá, sino solo que sucederá.