725 metros de altura: descubre Burj Azizi, el futuro rascacielos de Dubái

Dubái está a punto de dar un golpe fuerte. Se está preparando un nuevo gigante, y su llegada promete revolucionar el horizonte. No se trata solo de grandeza, sino también de ambición arquitectónica.

El Burj Khalifa (también en Dubái) con sus 828 metros, sigue siendo el líder de los rascacielos más altos del mundo. Por ahora, el segundo lugar lo ocupa la torre Merdeka 118 en Malasia, que alcanza los 678,9 metros. Pero el Burj Azizi, con sus 725 metros de altura, pronto la destronará.


Desde hace más de quince años, Burj Khalifa, un coloso de 828 metros, reina sobre Dubái y el mundo. Sin embargo, Burj Azizi, en homenaje a su promotor, Azizi Developments, apunta al segundo lugar, una hazaña esperada para 2028.

La construcción comenzó en enero de 2024, pero el secreto se mantuvo bien guardado hasta septiembre. Solo recientemente se confirmaron los detalles, luego de la validación de las autoridades locales. Un proyecto de 1,4 mil millones de dollars, con ambiciones mucho más allá de los récords de altura.

El proyecto busca redibujar la avenida Sheikh Zayed, la arteria principal de la ciudad. El Burj Azizi, con sus 131 pisos, ofrecerá un hotel de siete estrellas, residencias de lujo y comercios verticales. Todo estará pensado para el máximo confort.

Se prevé que este rascacielos rompa varios récords. Albergará la terraza de observación más alta del mundo, así como el restaurante y la discoteca ubicados a mayor altitud, prometiendo una experiencia sin igual.


Todas estas instalaciones son testimonio de la voluntad de Dubái de superar los límites de lo posible, no solo en términos de arquitectura, sino también de experiencias sociales y culturales, redefiniendo lo que un rascacielos puede ofrecer en el siglo XXI.

Dubái podría monopolizar los dos primeros lugares de los rascacielos más altos del mundo. Sin embargo, otro competidor sigue en carrera: la Jeddah Tower en Arabia Saudita, cuya construcción se reanudó en 2023, podría alcanzar los 1.000 metros.

Con estos proyectos, Dubái confirma su lugar entre los pioneros de la arquitectura moderna. La carrera hacia las alturas nunca ha sido tan intensa, y parece estar lejos de terminar.